Cuarto Domingo de Adviento. Introito.

El Domingo IV de Adviento está mirando especialmente al cumplimiento de los donde de la presencia divina en la Navidad.

1. El texto del introito está tomado de Is. 45,8. El versículo del comienzo del S.18. Todo tiene carácter cósmico, referido al Dios que viene: los cielos destilen rocío – la tierra se abra y germine.

2. El pasaje de Isaías es una súplica: la esperanza hecha oración de súplica, del Salvador.

3. Hay que notar el carácter cristológico que le da al texto la versión latina. En lugar de que derramen, lluevan la justicia, es que den como lluvia al Justo (= Cristo). En lugar de que brote la salvación, se proclama que brote el Salvador (=Jesús). O sea San Jerónimo en la traducción de la Vulgata vio encarnarse la justicia en el Justo, Cristo. De modo semejante la salvación esperada por Israel, en el Salvador. La Iglesia lo toma así para su último domingo antes de la Navidad.

4. El texto tiene detrás la experiencia del campesino que espera la humedad del rocío, la lluvia que hace que la tierra germine. Nosotros esperamos a Cristo, como fruto de la tierra, posible si baja el rocío del Espíritu sobre María. Nuevamente aparece la tierra, como realidad de la fecundidad de la creación, pero también vista a la luz de la encarnación del Hijo de Dios; entonces hace relación a la tierra de Israel y a la Virgen Madre.

5. La primera palabra rorate (rociad, destilen rocío), tiene un énfasis especial, por el apoyo y salto de la segunda sílaba, que da a todo el introito un sentido de súplica profunda y aguda al mismo tiempo. Se clama suplicando, pero al tiempo con el afecto atraído por la cercanía del Salvador.

6. Comienza con una súplica suspiro hacia lo alto que llega a su máxima elevación en el desuper (de lo alto), volviéndose casi un delicado clamor al poner el acento en la segunda sílaba (de—su—— per–).y descansa en lluevan al Justo. Vuelve a ascender en ábrase, y baja en la tierra. Luego tiene la última culminación y descanso en Salvador.

7. El v. Los cielos narran la gloria de Dios y el firmamento narra las obras de sus manos. Es la contemplación en el cosmos de la manifestación de la obra de Dios, cuyo punto culminante es la encarnación del Verbo de Dios.

Se puede profundizar en “l’anno litúrgico col canto gregoriano, avvento e natale” 8 desde el minuto 6:

https://youtu.be/eEEwYEa10us

  Nota. Hay que notar que, aparte de este introito del IV Domingo, existe en forma de himno otro Rorate coeli, que ha sido un canto popular del tiempo de adviento en la cristiandad. Tiene un carácter más penitencial. Se puede escuchar, para ver el género tan diferente del gregoriano de los introitos (una meditación eclesial de la Palabra de Dios hecha súplica litúrgica para comenzar a entrar en el misterio) y una oración más popular del Adviento. https://www.youtube.com/watch?v=f06qdhO_sEY Para el que quiera aprender el introito Rorate coeli, es mejor no escuchar éste, porque se va a mezclar.