Los introitos del Adviento

  1. Los introitos del Adviento

Nuestro primer aporte es presentar los introitos de los cuatro Domingos de Adviento.

Antes que nada hay que notar la lectura cristológica de toda la liturgia romana. Por ejemplo se puede notar en la versión latina de los textos y lo señalaremos oportunamente.

Puede decirse que la oración del Adviento es una oración bañada en la esperanza teologal, cuyo centro es Cristo.

Esta esperanza anhela, desea, tiende hacia Cristo, que viene. Así guía nuestro deseo (la oración interpreta nuestro deseo ante Dios, S. Th 2-2, q 83 ad 1).

Esa esperanza se funda en la confianza en Dios y su alianza: en lo realizado por Dios en Cristo y en su fidelidad a sus promesas.

Ahora bien es una confianza desde la propia debilidad, en medio de la prueba, la tribulación, el combate, por eso confía en no ser defraudado, avergonzado, perdido.

Esta esperanza da frutos de alegría.

La misma esperanza se vive en una vida modesta, fiel, perseverante.

La oración es interpretativa de la esperanza (S Th 2-2, q.17 a.2 ad 2) y lo son un modo particular los introitos del Adviento

Por cierto el acento en la esperanza, se sostiene en la fe y se viva en la caridad para con Dios con todo el corazón y para con el prójimo.

Conviene ver aunque sea superficialmente los cuatro introitos, para ver su unidad y su complementariedad.

  1. A ti elevo mi alma, Dios mío, en ti confío. No quede yo avergonzado, no se burlen de mí mis enemigos. Ciertamente todos los que en ti esperan no quedan defraudados.
  2. Pueblo de Sión, he aquí el Señor que viene a salvar a las naciones. El Señor hará brillar la majestad de su voz, para alegría de vuestro corazón.
  3. Alégrense siempre en el Señor, otra vez digo alégrense. Vuestra modestia sea patente a todos los hombres. El Señor está cerca no tengan solicitud de cosa alguna, mas en toda circunstancia manifestad vuestras peticiones a Dios.
  4. Destilen, cielos, el rocío de lo alto, nubes derramen al Justo. Ábrase la tierra y brote el Salvador.

Notar los géneros:

1) salmo de súplica en esperanza.

2) anuncio profético a al Pueblo de Sión.

3) carta apostólica que invita a la alegría por el Adventus del Señor, vida modesta, oración confiada.

4) Súplica sublime pidiendo que baje del cielo Cristo el Justo y brote de la tierra el Salvador (Is. 45, 8 en clave cristológica, el don de la Encarnación)