El Domingo pasado celebramos el Jubileo Diocesano de Niños.

1700 niños se reunieron, viniendo de diferentes lugares de la Diócesis.

En la calle nos recibieron dos niños de Canelones.

Luego como obispo di la bienvenida. Hablamos de nuestra pertenencia

a la patria, de Artigas catequista en su vejez, y conductor del rezo

del Santo Rosario con los vecinos. Celebrando el Bicentenario, cantamos

el Himno Nacional.

Expliqué luego nuestra comunión como Iglesia y el sentido de la Iglesia Catedra.

Fueron entrando por decanatos.

La Iglesia Catedral – sin bancos – colmada de niños.

Oramos, escuchamos la Palabra de Dios, cantamos.

Vivimos a Jesús presente en la barca, en la nave de la Iglesia.

Lo celebramos en los signos de la Sagrada Lilturgia y lo amamos.

Una caminata, precedida de un camión con música.

Luego llenamos las gradas del estadio y sus alrededores para almorzar.

Juegos colectivos en la cancha.

Todo comunión, alegría desbordante y viento del Espíritu.

Pasó el Señor entre nosotros.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha colmado

de bienes espirituales.