La Iglesia Católica en Alemania está llevando adelante el llamado “camino sinodal”, que es continuar con la desarticulación de la Iglesia Católica en Alemania, presionando a toda la Iglesia universal, por caminos que la separan de su fidelidad a la verdad de Jesucristo.

Se trata de una adaptación al mundo, que incluye una claudicación de la fe.

Los Obispos de Polonia, por medio del Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, envió una carta pública, a los obispos alemanes, con verdadera caridad y fraternidad, fundamentada en la verdad del Evangelio.

Obispos polacos corrigen a los alemanes en contundente carta hecha pública. Traducción íntegra al español en ZENIT

Recomiendo leerla entera. Es relativamente breve y se lee con facilidad. Es suficientemente larga, como para explicarse bien. Cita algunos pasajes importantes de las Sagradas Escrituras y del Magisterio de la Iglesia. Son temas y realidades que exigen una reflexión con fundamento y no seguir lo que repiten los que no saben o piensan fuera de la fe. Es muy clara. Sobre todo responde al anuncio de la fe católica y abre a la libertad cristiana, de vivir y anunciar con fidalidad a Cristo, camino, verdad y vida.

Luego de recordar algunas de las bases de la unidad particular entre la Iglesia en Polonia y la Iglesia en Alemania, el Arzobispo de Posnan desarrollan con gran claridad algunas preciones.

  1. La tentación de buscar la plenitud de la verdad fuera del Evangelio. 

De tal manera que observando los frutos del “camino sinodal” alemán, se tiene la impresión de que el Evangelio no siempre es la base de la reflexión. El ejemplo de la selección en la Biblia de Jefferson es iluminador.

      2. La tentación de creer en la infalibilidad de las ciencias sociales. 

“Si algo en el Evangelio no concuerda con el estado actual de los conocimientos en estas ciencias, los discípulos, queriendo salvar al Maestro de quedar comprometido a los ojos de sus contemporáneos, intentan «actualizar» el Evangelio. La tentación de «modernizar» concierne de manera particular al ámbito de la identidad sexual. Se olvida, sin embargo, que el estado del conocimiento científico cambia con frecuencia y a veces de forma dramática, por ejemplo, debido a los cambios de paradigma”.  Siguen ejemplos de los cambios de las visiones de las ciencias y de las aberraciones que fundamentó, por ejemplo las leyes racistas de los EE.UU en la primera mitad del siglo XX.

       3. La tentación de vivir con un complejo de inferioridad

“Soy consciente de que los católicos -no sólo en Alemania, sino también en Polonia- viven actualmente bajo la presión de la opinión pública, que hace que muchos de ellos sufran una especie de complejo de inferioridad”.

“Fieles a la doctrina de la Iglesia, no debemos ceder a las presiones del mundo ni a los patrones de la cultura dominante, ya que esto puede conducir a la corrupción moral y espiritual. Evitemos la repetición de eslóganes desgastados y de reivindicaciones estándar como la abolición del celibato, el sacerdocio de las mujeres, la comunión de los divorciados y la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo”.

       4.  La tentación del pensamiento corporativo

Aquí responde a las afirmaciones casi imperiosas de abolir el celibato eclesiástico, de imponer el sacerdocio de las mujeres, de aprobar las relaciones sexuales homosexuales. Con claridad y mucha certeza la carta ilumina estas cuestiones, desde la fe de la Iglesia y también de la experiencia.

“A pesar del clamor, el ostracismo y la impopularidad, la Iglesia católica -fiel a la verdad del Evangelio y al mismo tiempo motivada por el amor a todo ser humano- no puede callar y consentir esta falsa visión del hombre, y mucho menos bendecirla o promoverla”.

5.  La tentación de sucumbir a la presión

La crisis de la Iglesia en Europa hoy en día es principalmente una crisis de fe.