Introducción a los domingos de Cuaresma
2. Los introitos de Cuaresma
Antes que nada, creemos que es importante leer la introducción general del proyecto Introitus verus. Porque nuestro servicio no apunta simplemente a proponer unos textos y unas músicas, como ofrecen los libros de canto a los que estamos acostumbrados.
Queremos ayudar a acercarnos a lo que la Iglesia afirma de modo constante: que el canto gregoriano, por su texto, por su forma y su expresión es el propio de la liturgia romana y hay que darle el primer lugar en las acciones litúrgico (Concilio Vaticano II, SC 116).
En primer lugar, como siempre en la oración con las Sagradas Escrituras de la Liturgia Romana, hay que tener en cuenta el carácter cristológico del propio de la Misa. El centro es Cristo, es Él el que ora, el que espera en nombre de su pueblo, el que sufre, el que triunfa.
En la Cuaresma está siempre presente la pasión de Cristo, su obediencia, sus sufrimientos y fidelidad de Dios, del Padre, su abandono en Él.
A su vez la pasión es su triunfo, nuestra liberación y es vista, con todo su realismo de padecimientos, a la luz de la gloria de su resurrección y glorificación a la derecha del Padre.
Así es la celebración de la muerte y resurrección del Mesías, Hijo de Dios, siempre es una proclamación y participación de la Pascua de Jesús.
En segundo término, al misterio pascual está asociada la Iglesia y cada cristiano, por el bautismo y la confirmación, por la vida de seguimiento de Cristo. “A fin de conocerlo a él y la eficacia de su resurrección, y participar de sus sufrimientos, asemejándome a su muerte. Por si puedo alcanzar la resurrección de los muertos” (Fil 3,1-11).
La Cuaresma es tiempo de combate, de prueba, de tentación, de experiencia de la debilidad y del pecado, pero no para centrarnos en nosotros mismos, sino para recurrir al auxilio divino y participar de la victoria de Cristo.
Esta prueba, este combate es de cada bautizado, de los catecúmenos que esperan participar de la muerte y resurrección de Cristo.
A su vez, o quizás en primer término, es de la Iglesia entera, el pueblo de Dios, que sufre, lucha y pone su confianza en la misericordia y la fidelidad del que hizo alianza con él.
La visión y experiencia de la oración litúrgica es de profundo realismo, porque mira desde la fe. Reconoce el pecado, la muerte, la derrota, la angustia, la debilidad, sin simplificar, sin desesperanza, sin regodearse en el mal. Sabe que la vida es un combate, en el que triunfa el que cree, por su unión con la cruz de Cristo, en la gracia del Espíritu Santo. Es Dios quien triunfa por Cristo y la acción del Espíritu.
En esa experiencia de fe, renovada a lo largo de la existencia, el creyente participa de la inquebrantable fe de la Iglesia. Se vive la fidelidad del amor de Dios y se ve iluminada con serenidad la aventura humana con el perdón y la gracia, con la santidad y la gloria de la resurrección.
La selección de la Palabra de Dios a orar y meditar.
La Iglesia ha sido modelada por la Palabra de Dios y, a su vez, modela y dirige la oración de la comunidad de los fieles. Nosotros recibimos la Palabra en el seno de la misma Iglesia.
En la Cuaresma hay toda una selección de pasajes. Si tomamos el ciclo bautismal (ciclo A), el centro es Cristo tentado (I), transfigurado (II), que da agua de vida eterna (III, de la Samaritana), Luz que abre los ojos del ciego (IV), que es la resurrección y la vida, que resucita a Lázaro (V)1.
Los introitos con que la Iglesia abre la celebración eucarística son (aquí los ponemos en español, para facilitar la mirada de conjunto):
Miércoles de cenizas (Sab 11,24-25. 27).
Te compadeces de todos, Señor, nada odias de lo que has hecho. Disimulas los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Los perdonas, porque tú eres Señor, Dios nuestro.
V. S. 56,2 apiádate de mí, oh Dios, porque en ti confía mi alma.
I Sal 90 15.16.
Me invocará y yo lo escucharé, lo libraré y lo glorificaré, lo colmaré de largos días.
V.S 90,1 El que habita al amparo del Altísimo, mora bajo la sombra del Omnipotente.
II Sal 26, 8.9.
Oí en mi corazón: busca mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor, no escondas tu rostro de mí.
V.S 26,1 El Señor es mi luz y mi salvación¸ ¿a quién temeré?
II. (segunda opción que analizaremos en su lugar; aquí va para una mirada de conjunto; este introito es el tradicional; el anterior para el II Domingo es tomado de otro lugar)
S.24,6.3.22.
Recuerda tu ternura, Señor, y tu misericordia que son eternas: nunca nos dominen nuestros enemigos. Sálvanos, Dios, a Israel de todas nuestras angustias.
v. S 24,1.2. A ti levanto mi alma, Dios mío en ti confío, no quede yo avergonzado.
III Sal 24, 15.16.
Mis ojos están siempre fijos en el Señor, porque Él es quien ha de soltar los lazos de mis pies.
v. S 24,1.2. A ti levanto mi alma, Dios mío en ti confío, no quede yo avergonzado.
IV Is 66,11.
Alégrense con Jerusalén y regocíjense con ella todos los que la aman. Salten de gozo con ella todos los que por ella lloraban, pues se saciarán con la leche de sus pechos consoladores.
v. S.121,1. Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor.
V. Sal 42,1-2
Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa de gente sin piedad; sálvame del hombre traidor y malvado. Tú eres mi Dios y protector.
v. S 42, 3. Envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen y conduzcan hasta tu monte santo y hasta tu morada.
Notas:
1 – Ver Alberto Sanguinetti Montero, si conocieras el don de Dios, Canelones 2017. Es todo un camino de la Cuaresma, el Miércoles de cenizas, los 5 Domingos, Domingo de Ramos en la Pasión, Misa Crismal, Triduo Pascual. Tiene textos y una homilía para cada celebración. Está en la clave de la unión con Cristo y la iniciación al misterio de Cristo y de la Iglesia según el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA). Por cierto sigue el ciclo bautismal (=A). Puede pedirse a curiacan@gmail.com. Se puede leer en https://drive.google.com/file/d/1sWYQWiMdc27-iWEiSL9eCKX8NdgfBYm_/view
Miércoles de Ceniza (introito + canto durante la imposición de las cenizas):
Primer domingo de Cuaresma:
AUDIOS Y PARTITURAS
I DOMINGO DE CUARESMA – INTROITUS
Sal. 90, 15. 16 y 7
1º) Edición latina gregoriana
texto:
Invocabit me, et ego exaudiam eum : eripiam eum, et glorificabo eum : longitudine dierum adimplebo eum.
Qui habitat in adiutorio Altissimi, in protectione Dei caeli commorabitur.
2º) Versión del Graduale simplex
3º) Edición castellana, inspirada en la melodía gregoriana (Ana Laura Rey)
texto:
Ant. Me invocará y yo lo escucharé, le libraré y le glorificaré, lo colmaré de largos días.
Él que habita al amparo del altísimo, mora bajo la sombra del Omnipotente.
4º ) Edición castellana, versión simple
Ant. Me invocará y lo escucharé, lo defenderé y lo glorificaré.
Tu que habitas al amparo del altísimo, que vives a la sombra del Dios del cielo.// Di al Señor: “Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en Ti”.
Segundo domingo de Cuaresma:
Audios y Partituras
II DOMINGO DE CUARESMA – INTROITUS
Sal. 26, 8. 9 y 1
1º) Edición latina gregoriana
texto:
Ant. Tibi dixit cor meum, quaesivi vultum tuum, vultum tuum Domine requiram: ne avertas faciem tuam a me.
Ps. Dominus illuminatio mea et salus mea: quem timebo ?
2º) Versión del Graduale simplex
3º) Edición castellana, inspirada en la melodía gregoriana (Ana Laura Rey)
texto:
Ant. Oí en mi corazón: busca mi rostro. Tu rostro busco Señor, no escondas tu rostro de mí.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?
4º ) Edición castellana, versión simple
Ant. A tí dice mi corazón, “busco tu rostro”. Tu rostro buscaré Señor, no me escondas tu rostro.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? // El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?
Tercer domingo de Cuaresma:
Audios y Partituras
III DOMINGO DE CUARESMA – INTROITUS
Sal. 24, 75. 76 y 1-2
1º) Edición latina gregoriana
texto:
Ant. Oculi mei semper ad Dominum, quia ipse evellet de laqueo pedes meos: respice in me, et miserere mei, quoniam unicus et pauper sum ego.
Ps. 1. Ad te, Domine, levavi animam meam: Deus meus, in te confido, non erubescam.
2º) Versión del Graduale simplex
3º) Edición castellana, inspirada en la melodía gregoriana (Ana Laura Rey)
texto:
4º ) Edición castellana, versión simple
Ant. Mis ojos están siempre fijos en el Señor, porque él sacará mis pies de la red.
Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. // A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío no quede yo defraudado.
- partitura ed. cast. II
- escuchar en SoundCloud
Cuarto domingo de Cuaresma "Laetare":
Audios y Partituras
IV DOMINGO DE CUARESMA – INTROITUS
Cf. Is. 66, 10.11; Sal. 121
1º) Edición latina gregoriana
texto:
Ant. Laetare Ierusalem: et conventum facite omnes qui diligitis eam: gaudete cum laetitia, qui in tristitia fuistis: ut exsultetis, et satiemini ab uberibus consolationis vestrae.
Laetatus sum in his quae dicta sunt mihi: in domum Domini ibimus.
2º) Versión del Graduale simplex
3º) Edición castellana, inspirada en la melodía gregoriana (Ana Laura Rey)
texto:
Ant. Alégrense con Jerusalén y regocíjense con ella todos los que la aman; salten de gozo con ella todos los que por ella lloraban; pues se saciarán con la leche de sus pechos consoladores.
Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”
Quinto domingo de Cuaresma:
Audios y Partituras
V DOMINGO DE CUARESMA – INTROITUS
Cf. Is. 66, 70. 77; Sal. 121
1º) Edición latina gregoriana
texto:
Iudica me, Deus, et discerne causam meam de gente non sancta: ab homine iniquo et doloso eripe me: quia tu es Deus meus, et fortitudo mea.
Ps. 1 Emitte lucem tuam, et veritatem tuam: ipsa me deduxerunt, et adduxerunt in montem sanctum tuum.
2º) Edición castellana, inspirada en la melodía gregoriana (Ana Laura Rey)
texto:
Hazme justicia, Dios mío, defiende mi causa contra gente sin piedad, del hombre traidor y malvado líbrame, porque tú eres mi Dios y protector, mi fortaleza.
Envía tu luz y tu verdad, que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tus Moradas.